En este artículo encontrarás estrategias efectivas sobre cómo afrontar el estrés.
Cuando estamos estresados nuestro cuerpo reacciona de esta manera:
- Pensamos constantemente en la situación negativa
- Pensamos que ocurrirá lo peor
- Se nos dificulta concentrarnos en nuestras actividades diarias.
- Nos sentimos muy preocupados, abrumados o irritables la mayor parte del día.
- Nos enojamos con mucha facilidad.
- Podemos presentar dolores de cabeza, espalda o estómago.
- Disminuye nuestro apetito sexual y
- Tenemos dificultad para conciliar el sueño
Pero no todo el estrés es malo, existe el estrés positivo o eustrés, el cual protege al organismo para prepararlo ante posibles amenazas. Y éste desaparece rápidamente. Imagínate por ejemplo que en tu empresa haya recorte de personal, esta amenaza ante un posible despido hace que te movilices y decidas buscar empleos, enviar currículums, hablar con amistades para prever otras opciones. No es malo pero genera esta oleada de respuestas a nivel cognitivo, fisiológico y conductual, sin embargo en cuanto queda descartada esta posibilidad, estas respuestas desaparecen.
Sin embargo también existe el estrés negativo o distrés (Lazarus, 2002), que es una respuesta EXCESIVA al estrés que da lugar a desequilibrios físicos y mentales. Permanece por más tiempo. Esto ocurre cuando el estrés ya forma parte de tu día a día, imagina una situación en la que tu jefe te exija constantemente dar el 101% de tu esfuerzo, te quedes horas extras todos los días, trabajes incluso fines de semana y no tengas el suficiente descanso. Si esto permanece existe una sobrecarga del estrés puede traer consigo graves consecuencias en tu salud física y emocional.
¿Qué podemos hacer para afrontar el estrés de una manera saludable?
1. Identifica si estás estresado y haz cambios pertinentes
Habrá cosas que no puedes cambiar del todo pero si podrás hacer algunos ajustes en tus horarios, definir prioridades o metas a alcanzar. Por ejemplo: establecer metas más realistas, incorporar pequeños momentos de descanso, hacer una rutina de ejercicios o activación física al menos 30 minutos, dormirte media hora más temprano, etc.
2. Identifica los pensamientos activadores del estrés y modifícalos
De acuerdo con el modelo ABC de Albert Ellis, son nuestros pensamientos y no la situación en si misma los que generan nuestras emociones y conductas. Por ello, necesitamos generar alternativas o maneras diferentes de pensar acerca de una situación. Por ejemplo: Si la situación (A) es: mi empresa está en crisis económica y es muy posible que haya recorte de personal. Mi pensamiento activador del estrés (B) es: Me van a despedir, o puedo pensar escenarios más catastróficos: Mis hijos no terminarán la escuela. Dejaré desamparada a mi familia.
Yo puedo generar pensamientos alternativos más realistas acerca de esta misma situación por ejemplo: “En los últimos 5 años he tenido un rendimiento excepcional”. “El mercado laboral en mi área de desempeño es alto y tengo muchas posibilidades de conseguir otro empleo”. “Todavía no es algo certero que haya recorte de personal, la empresa ha pasado por situaciones similares anteriormente y a logrado salir de esas crisis”.
Los pensamientos más realistas, generarán emociones más sanas, podrás estar tranquilo y pensar mejor acerca de las opciones que tienes para solucionar esa situación. Lo cual traerá como consecuencia un beneficio para tu estabilidad emocional.
3. Practica técnicas de relajación como la respiración o meditación.
Se ha demostrado que el entrenamiento en respiración diafragmática es una técnica efectiva para reducir la tensión física y mental. Permite disminuir la frecuencia respiratoria propia de los estados de ansiedad o estrés, (el cuerpo no puede estar relajado y estresado al mismo tiempo). Si entrenamos a nuestro cuerpo a relajarse, nosotros podremos estar tranquilos ante una situación que nos represente ansiedad o estrés. A nivel mental, se obtiene mayor claridad de pensamientos e incremento de la memoria, mayor autoconfianza y una agradable sensación de paz interior.
Si quieres conocer más sobre estrategias de relajación te invitamos a descargar nuestra guía de técnica de relajación diafragmática.